Los Mayas habitaron territorios Mesoamericanos desde el sur de México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
“Maya” es un término colectivo moderno para los pueblos de la región; sin embargo, el término no fue utilizado históricamente por las propias poblaciones indígenas.
Las comunidades Mayas no tenían un sistema centralizado o unidad política, de reinado o nación entre las distintas poblaciones, cada zona o grupo tenía sus propias tradiciones, culturas e identidad histórica.
En el presente, se estima que las poblaciones más grandes descendiente de Mayas habitan en Guatemala, Belice, las partes occidentales de Honduras y El Salvador, y la parte norte de Nicaragua, así como grandes segmentos de población dentro de los estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas.